Descubren cómo el parásito de la malaria se defiende de la fiebre

El parásito de la malaria es capaz de defenderse de condiciones adversas en el huésped, incluyendo la fiebre, gracias a un gen llamado PfAP2-HS que lo protege frente a temperaturas altas y otras circunstancias.

Así lo ha demostrado una investigación liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, y publicada en la revista “Nature Microbiology”, que resuelve una pregunta pendiente sobre la manera en que el parásito de la malaria responde a cambios en su ambiente, según ha indicado este lunes el centro en un comunicado.

En declaraciones a Efe, la primera autora del estudio, Elisabet Tintó-Font, ha resaltado que este descubrimiento puede contribuir a encontrar, en un futuro, estrategias dirigidas a bloquear el mecanismo que defiende al parásito de las temperaturas febriles para que no pueda sobrevivir.

La infección con “Plasmodium falciparum”, parásito que causa una de las formas más graves de malaria en humanos, se caracteriza por fiebres periódicas (cada vez que se completa un ciclo de reproducción asexual y se liberan parásitos en la sangre).

La fiebre es un elemento importante de la respuesta del organismo frente a patógenos, ya que afecta la estabilidad de las proteínas celulares y ayuda así a reducir la carga parasitaria.

A pesar de que carece del gen presente en la mayoría de organismos para defenderse ante los efectos de un aumento de la temperatura -llamado HSF1-, el parásito de la malaria sigue siendo capaz de sobrevivir a temperaturas febriles.

Por ello, el grupo, coordinado por el investigador ICREA en ISGlobal Alfred Cortés se propuso investigar cómo el parásito de la malaria regula su respuesta a aumentos en la temperatura, a pesar de la ausencia de HSF1.

Observaron que una línea del parásito cultivada en laboratorio había perdido la capacidad de sobrevivir cuando fue expuesta a una temperatura de 41,5 ºC y que esto se debía a una mutación en un gen al que llamaron PfAP2-HS.

Este gen activa la expresión de unas proteínas de choque térmico que sí que protegen al parásito del incremento de temperatura.

Asimismo, demostraron que los parásitos a los que se les quita el gen PfAP2-HS no solo sobreviven menos cuando son expuestos a altas temperaturas, sino que también crecen más lentamente incluso a temperaturas “normales”, de 37 ºC.

“Esto indica que, además de su papel protector frente al choque térmico, la PfAP2-HS juega un rol importante en mantener la estabilidad de las proteínas del parásito, incluso a temperaturas basales”, ha indicado Tintó-Font.

Al respecto, los investigadores encontraron que la ausencia de PfAP2-HS en el parásito “P. falciparum” resulta en una mayor sensibilidad al antimalárico artemisinina.

El equipo investigador ha hallado homólogos de PfAP2-HS en todas las especies de “Plasmodium” analizadas, incluso en aquellas que infectan al ratón y no producen fiebre.

“Se trata del primer factor de transcripción descrito en Plasmodium que es capaz de regular respuestas a condiciones adversas como la fiebre. La PfAP2-HS funciona como ‘director de orquesta’ coordinando las otras proteínas implicadas en la respuesta”, ha añadido.

Por su parte, Tintó-Font, ha destacado que el descubrimiento “abre la puerta a muchas nuevas preguntas” y que ahora el objetivo de los investigadores es seguir estudiando las funciones de este gen.

“A la larga se podría intentar buscar la traslación a la clínica o se podrá buscar si hay algún tipo de estrategia dirigida a este mecanismo para bloquear al parásito y que no pueda sobrevivir a la fiebre, pero por ahora nuestras intenciones no son estas, sino seguir estudiando las funciones de PfAP2-HS”, ha concluido.

Revelan que las mujeres viven más que los hombres pese a sufrir más enfermedades

Un grupo de investigadores analizó las diferencias en las principales causas de carga de morbilidad entre ambos sexos utilizando datos de un estudio del año 2021.

Un grupo de científicos asegura que las mujeres viven más años que los hombres a pesar de sufrir un mayor número de enfermedades no mortales, según un artículo publicado recientemente en la revista The Lancet Public Health.

Los investigadores analizaron las diferencias en las principales causas de carga de morbilidad entre hombres y mujeres utilizando datos del estudio ‘Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo’ publicado en 2021, que presentó estimaciones de morbilidad y mortalidad entre los años 1990 y 2021 de 204 países y territorios.

Los resultados indican que las diferencias entre ambos sexos surgieron a una edad temprana, en la fase caracterizada por los cambios puberales y la socialización de género, lo que subraya la necesidad de una respuesta temprana. Pero las diferencias siguieron aumentando con la edad en varias patologías.

En consecuencia, los autores destacan la importancia de adoptar un enfoque basado en el ciclo vital en la planificación estratégica que debe incluir intervenciones tempranas y adaptadas para prevenir la aparición y el agravamiento de afecciones específicas a lo largo de la vida.

Pfizer suspende un ensayo de terapia génica tras una muerte

Desde el gigante farmacéutico subrayaron que están trabajando para evaluar su “terapia génica en investigación protegiendo al mismo tiempo la seguridad de los participantes”.

El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer ha puesto en pausa el estudio de una terapia génica experimental para la distrofia muscular después de que un niño que la recibió muriera repentinamente, informa Bloomberg citando a la compañía.

Desde la empresa comunicaron que el paciente, un menor de corta edad, sufrió un paro cardíaco tras recibir el tratamiento único de Pfizer el año pasado. En este contexto, la empresa suspendió la administración de esa terapia génica en un estudio independiente que se encontraba en su fase final, mientras investiga la muerte del niño.

Desde el gigante subrayaron que están trabajando para evaluar su “terapia génica en investigación protegiendo al mismo tiempo la seguridad de los participantes”, que es la “máxima prioridad”.

Ese estudio examina la terapia génica, denominada ‘fordadistrogene movaparvovec’, para tratar la distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad rara y mortal de desgaste muscular que afecta sobre todo a los varones.

VIDEO| La NASA muestra qué pasa cuando caes en un agujero negro

La simulación, producida con un superordenador, comienza con la cámara situada a casi 640 millones de kilómetros de distancia.

La NASA ha mostrado qué ocurriría si una persona cayera en un agujero negro mediante una representación gráfica inmersiva producida por superordenador compartida este lunes en su canal de YouTube.

En un comunicado, la agencia espacial estadounidense explica que, a medida que la cámara se aproxima al agujero negro, alcanzando velocidades cada vez más cercanas a la de la luz, el brillo del disco de acreción y de las estrellas del fondo se amplifica del mismo modo que aumenta el tono del sonido de un coche de carreras que se acerca.

El video comienza con la cámara situada a casi 640 millones de kilómetros de distancia y el agujero negro llena rápidamente la vista. El disco del agujero negro, los anillos de fotones y el cielo nocturno se distorsionan cada vez más e incluso forman múltiples imágenes a medida que su luz atraviesa el espacio-tiempo cada vez más deformado.

“Una vez que la cámara cruza el horizonte, su destrucción por espaguetización se produce en solo 12,8 segundos”, comentó Jeremy Schnittman, astrofísico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt (Maryland), que creó la simulación. “A partir de ahí, solo hay 128.000 kilómetros hasta la singularidad. Este tramo final del viaje se acaba en un abrir y cerrar de ojos”, añadió.